actualizado: 14/10/2024
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Con el apoyo de:


¿QUÉ ES LA IMPRONTA?

La impronta es un proceso biológico de aprendizaje, por el cual las crías se identifican con los adultos de su especie y aprenden de ellos, mediante observación e imitación, los distintos métodos de supervivencia, búsqueda de alimento y refugio, así como modelos de defensa, ataque, convivencia, apareamiento....

Teluc de l'Oronet a las 11 semanas

El zoólogo austriaco Konrad Lorenz (1903-1989) obtuvo en 1973 el premio Nobel y fue el fundador de la etología (conducta animal). Nació en Viena y se doctoró en medicina y zoología (1933) en esta Universidad. Llegó a ser muy conocido por sus esfuerzos para identificar lo que él llamaba patrones de acción fijos, que en su opinión estaban genéticamente determinados y se manifestaban a través de la influencia del medio ambiente particular a una especie animal. Propuso la hipótesis de que muchas tendencias animales y humanas se basan en pautas genéticas latentes y son desencadenadas por sucesos del medio ambiente.

Sugería que dichos patrones eran tan importantes para la supervivencia del animal como sus características fisiológicas, y que ambos factores tenían un desarrollo evolutivo similar. Quizá sea más conocido porque descubrió que los estímulos aurales y visuales de los progenitores de un animal son necesarios para inducir a éste a seguirles, pero que cualquier objeto, incluido un ser humano, podía inducir la misma respuesta empleando los mismos estímulos. Llamó a este fenómeno impronta.

Aixeus de la Broda d'Urtx a las 10 semanas

Entre los años 1940 y 1950, Konrad Lorenz describió cómo los patitos que nacieron en su jardín de Altenberg lo tomaron como "madre pata", siguiéndolo a todas partes. Los ánades nacen con una "disposición" a considerar "madre" al animal o artilugio que se mueva de un modo concreto y a una determinada distancia. Esta "programación genética" desenlaza una serie de comportamientos que favorecen la protección de las crías al amparo de sus progenitores.

La reacción a estos estímulos sólo se produce en determinados períodos de la vida del animal denominados "períodos sensibles", y que son una mezcla de instinto y aprendizaje: por instinto, un pato Anser ansera acabado de salir del huevo sigue al primer ser u objeto que pasa por delante y, por aprendizaje, imita movimientos y conductas de su modelo.
No obstante, no sólo las aves, como gansos, patos y faisanes, desarrollan el fenómeno de la impronta. También se ha estudiado en diversas especies desde insectos a vertebrados. Los mamíferos también demuestran en sus primeras etapas vitales un apego y una preferencia permanente, por algo cercano que por lo común es su progenitor. De ahí que sea más fácil domesticar animales si desde cachorros han sido criados en casa, jugando un papel decisivo el olfato al resultar atraídos permanentemente por aromas similares a los primeros que percibieron.

Teluc de l'Oronet a las 11 semanas

Si bien la impronta primaria que reciben los perros, como mamíferos que son, es la de su madre no menos importante son los periodos de socialización que siguen a la mísma. En efecto, se ha podido constatar con estudios muy elaborados de la existencia de períodos críticos en el desarrollo de los cachorros. Entendiéndose por período crítico la etapa durante la cual una reducida exposición a estímulos provoca un efecto profundo sobre el comportamiento posterior. Esta etapa de socialización óptima se sitúa entre la tercera y la novena semana de vida de los cachorros.

Ello es aprovechado por los ganaderos y pastores para canalizar hacia el rebaño el instinto de protección que poseen genéticamente los llamados "perros de protección de rebaños". Existen varias razas de perros que poseen estas aptitudes pero una de las que está tomando más auge, por sus múltiples cualidades, es nuestro carismático PERRO DE MONTAÑA DE LOS PIRINEOS.

Para que esta impregnación hacia el rebaño se realice de manera adecuada deben cuidarse al máximo los aspectos que influyan de manera decisiva en los incipientes sentidos de los cachorros, siendo uno de los más importantes el olfato. Si los cachorros nacen dentro del corral donde están las ovejas o las cabras, desde el mismo momento del nacimiento sus pequeños cerebros recibirá sus efluvios, los cuales les van a condicionar a sentirse atraído permanentemente por ellos, siendo este ya un primer paso para su posterior apego al rebaño. Luego seguirá el contacto permanente con las ovejas y las cabras durante los períodos de socialización óptimos, para luego, seguir conviviendo con ellas durante el resto de sus vidas.

Aixeus de la Broda d'Urtx a las 10 semanas

En el caso de que el cachorro nazca sin contacto primario con las ovejas o las cabras, se le deberá situar con ellas tan pronto como sea posible, pero respetando la necesaria socialización con su madre y hermanos de camada y nunca después del período de socialización óptimo o sea nunca después de las nueve semanas de vida. Si se supera este período se corre el riesgo de que la impregnación no sea la óptima lo que podría comprometer su posterior trabajo de protección.

Hay un aspecto importantísimo a tener en cuenta y es el de minimizar al máximo el contacto del cachorro con los humanos. Solamente el pastor estará autorizado a entablar con él los vínculos necesarios para que cuando sea adulto esté adecuadamente socializado con las personas.


 
© 2005-2024 Instituto Pirenaico del Perro Montaña de los Pirineos
telf: +34 - 629 61 33 99
info@institutpirinenc.org